¿Qué es la alergia?
Una de cada cinco personas la padece, estimando en los próximos años un aumento de esta proporción.
Es una respuesta exagerada de nuestro sistema inmunitario al entrar en contacto con determinadas sustancias, llamadas alérgenos, que generalmente no son dañinas. Cuando el sistema inmunitario reconoce un alérgeno, libera una respuesta, secretando químicos como las histaminas, los cuales provocan síntomas de alergias. Con el paso de los años se está observando que las alergias son menos específicas, cada vez hay más reactividad cruzada.
¿Cuáles son sus causas?
Las alergias son muy comunes y en ellas desempeñan un papel importante tanto los genes como el medioambiente. Un estilo de vida más occidentalizado y la falta de exposición a alérgenos durante la infancia, ya que más adelante, cuando el sistema inmunológico se encuentra con estos alérgenos, no los reconoce y entran en conflicto, acaba provocando reacciones alérgicas.
Su detección puede realizarse a través de pruebas cutáneas y analíticas de sangre. Las alergias más frecuentes son: la rinitis alérgica, la dermatitis alérgica y la alergia alimentaria. Las causas más frecuentes son: el polen, los hongos ambientales y los epitelios de algunos animales, determinados alimentos o fármacos y la picadura de insectos como la avispa o la abeja. La mejor manera de reducir los síntomas es evitar lo que causa las alergias.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Generalmente desencadenan síntomas en nariz, pulmones, garganta, senos nasales, oídos, revestimiento del estómago o sobre la piel. Éstos pueden ser: congestión o moqueo nasal, estornudos, picor en los ojos, lagrimeo, urticaria, diarrea, vómitos, falta de aire al respirar, tos, respiración con silbidos,.. En algunas personas, las alergias también pueden desencadenar síntomas de asma. En los casos más graves, puede producirse una reacción que pone en peligro la vida y que se llama anafilaxia.