El dolor es una experiencia sensorial o emocional desagradable, asociada con un daño real o potencial. Se trata de un mecanismo de defensa que activa señales de alarma con el objetivo de proteger al organismo frente a un daño. Tal es así, que no sentir dolor puede poner en riesgo la vida.
Es un síntoma tan complejo que un mismo tipo de dolor puede variar de persona a persona ya que en su percepción influyen factores culturales, psicológicos y sociales. Suele ser más frecuente entre las mujeres y en individuos con escasos recursos económicos. Los problemas psicológicos más frecuentes entre los pacientes con dolor crónico son depresión y ansiedad.
El dolor no es solo un problema físico, sino también psicológico y social que puede mermar notablemente la calidad de vida de quien lo padece. Incapacita para la realización de actividades básicas de la vida diaria y para disfrutar de casi cualquier otro tipo actividad.
El dolor crónico afecta aproximadamente al 18% de la población española, alcanzando al 37% en la infancia y al 70% en los mayores de 65 años, siendo dos de cada tres pacientes mujeres. Las consultas por dolor suponen el 50% de las visitas en atención primaria. Conlleva un alto número de bajas anuales con el consiguiente impacto económico, unos 16 millones al año.
Existe una enfermedad muy rara, insensibilidad congénita al dolor, de la que hay unos 50 casos clínicos documentados y cuya característica principal es que los pacientes son incapaces de sentir dolor físico, teniendo una calidad de vida inferior al resto.
Se realiza a través de la historia clínica y la exploración física.
Además, puede complementarse con pruebas como velocidades de conducción de nervio, electro mielograma, escáner, resonancia magnética o test de fentolamina.
Tipos de dolor:
- Según su duración:
. Dolor agudo: dolor de corta duración que suele tener una causa identificable y que se resuelve al desaparecer esta.
. Dolor crónico: es aquel que persiste a pesar de haber desaparecido la causa que lo originó o que el agente causal no desaparezca.
- Dependiendo de su origen:
. Dolor somático o nociceptivo: se origina en tejidos superficiales o en estructuras músculoesqueléticas (fibromialgia, artritis, artrosis, esguince, hernias discales..)
. Dolor visceral: afecta a los órganos internos (colitis, gastritis, cistitis, apendicitis…)
. Dolor neuropático: debido a lesiones de estructuras del sistema nervioso y puede ser dolor periférico o dolor central (neuralgia del trigémino, neuropatía diabética…
. Dolor mixto: tiene componente nociceptivo y neuropático.
Dolor oncológico: puede ser cualquier dolor somático, visceral o neuropático, dependiendo de la estructura afectada por el tumor.

¿Cómo se trata el dolor?
Existen varias opciones terapéuticas para ayudar a controlarlo, entre los que se incluyen medicamentos, fisioterapia, psicoterapia, acupuntura, estimulación eléctrica y cirugía.
La elección dependerá en cada caso del origen del dolor, el tipo, su intensidad y la respuesta al tratamiento.
. Medicamentos: el tratamiento se basa en la denominada escalera analgésica establecida por la OMS. La idea es que el mejor fármaco no siempre es el más potente, sino el más adecuado a cada paciente en particular. Se trata de una escalera con varios peldaños, siendo el primero el más leve y el último el más potente. Se sube de peldaño cuando los fármacos del anterior dejan de surtir efecto, aún subiendo la dosis.
. Terapias complementarias:
. Modificación de las conductas que causan el dolor (actividad física concreta, estrés…), terapia de electroestimulación (TENS), la fisioterapia (rehabilitación), la acupuntura y la electroacupuntura.
. Aplicación de frio y/o calor, neurolísis (destrucción del nervio mediante una inyección de alcohol), o el bloqueo del nervio. Ya sea pinchándolo o quemándolo.
. Introducción en la médula mediante cirugía de un electrodo para así electroestimularla. También se puede bloquear el nervio mediante cirugía.
¿Qué podemos hacer para sobrellevar mejor el dolor?
- Hacer ejercicio físico, con regularidad, siempre dentro de lo que sus circunstancias le permitan. Al hacerlo, liberamos endorfinas que son un potente analgésico.
- Evitar sustancias tóxicas como el alcohol y el tabaco.
- Seguir buenos hábitos de alimentación.
- Beber agua abundantemente para mantener nuestro organismo hidratado.
- Tener una buena higiene del sueño. Los trastornos del sueño pueden aumentar el dolor y viceversa.
- Hacer una cura de detoxificación, especialmente de metales.
- Disminuir los niveles de estrés para que los mecanismos contra el dolor funcionen óptimamente. Utilizar técnicas de relajación y de respiración es una buena herramienta.
- Potenciar las relaciones sociales y familiares. El hecho de distraerse en una actividad placentera hará que el dolor deje de ser el centro de los pensamientos.
¿Puede ayudarnos la alimentación antiinflamatoria a luchar contra el dolor?
La dieta afecta a la intensidad y evolución del dolor. El dolor crónico afecta a la conducta alimentaria ya que el comer nos reporta un efecto hedónico y analgésico al ser uno de los pocos placeres del que el paciente puede disfrutar ya que debe prescindir de muchos otros, por eso existe una retroalimentación entre dolor y obesidad.
Una mejora dietética ayuda a los pacientes a sentirse mejor, por eso, la alimentación debe considerarse una herramienta más en el tratamiento del dolor.
En situaciones de dolor crónico existe un elevado nivel de estrés oxidativo y un estado de inflamación sistémica crónica, por eso es imprescindible que la alimentación aporte sustancias antioxidantes y antiinflamatorias.
. Alimentos antioxidantes como la vitamina A, C y E, Selenio, Zinc, Cobre y polifenoles, que podemos encontrar en frutas y verduras, tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que reduce la inflamación y ayuda a nuestro cuerpo a protegerse frente al daño oxidativo.
. Ácidos grasos de buena calidad, como el omega-3 o el aceite de oliva, las semillas y los frutos secos como las nueces, las almendras, las avellanas o los pistachos, reducen la inflamación y mejoran el sistema inmune.
. Prevenir deficiencias de vitaminas y minerales como la vitamina D, la vitamina B12 y magnesio. Las deficiencias de micronutrientes pueden exacerbar el dolor.
. Ingesta de agua. La deshidratación puede incrementar la sensibilidad al dolor.
. Eliminar alimentos proinflamatorios como el exceso de azúcares, exceso de grasas saturadas: carnes rojas, embutidos, postres, quesos curados, bollería, galletas y otros alimentos procesados) y los Omega-6.

¿Cómo respirar para aliviar el dolor?
La respiración profunda ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, induciendo a la relajación. También ayuda a mejorar la oxigenación de los tejidos y órganos del cuerpo, incluyendo el cerebro, y puede ser particularmente útil para tranquilizar ataques de pánico o controlar la ansiedad.
La técnica de respiración denominada 4, 7, 8 y funciona como un tranquilizante natural para el sistema nervioso.
- Tome aire por la nariz durante 4 segundos.
- Mantenga ese aire en los pulmones durante 7 segundos.
- Expulse todo el aire durante 8 segundos.
- Repita este proceso hasta que se quede dormido.
- Se recomienda que durante el procedimiento se mantenga la punta de la lengua tocando el paladar de la boca.
¿Cómo nos puede ayudar la alimentación a optimizar el detox?
Se trata de introducir en nuestra dieta alimentos que gracias a su aporte van a hacer que nuestro organismo trabaje a favor de esa eliminación, estimulando el funcionamiento de hígado y riñones, mejorando la función digestiva y que además, nos ayudarán a la hora de perder peso.
Para ello debemos consumir estos de la forma más natural posible o en caso de cocinarlos, que sea de forma saludable (al vapor o cocida).
Una buena forma de resetear nuestro organismo será incluir grandes dosis de estos alimentos depurativos en nuestro día a día.
- Alimentos que ayudan al hígado: alcachofas, rábanos, remolacha, limón y otros cítricos como el pomelo, escarola, berenjena, cebolla, achicoria, hongo shiitake, etc…
- Alimentos para el riñón: casi todas las frutas son diuréticas: naranja, limón, piña, sandía, limón, pera, manzana, kiwi y pomelo. También verduras como apio, ajo, cebolla, espárrago, hinojo, pepino, puerro, zanahoria y verduras de hoja verde.
- Alimentos para ayudar a nuestro sistema digestivo deben ser ricos en fibra: frutas y verduras en general, algas, avena, cereales integrales, la alcachofa, piña, apio, espinacas, rúcula, canónigos, manzana y melocotón.
- Alimentos para ayudar a nuestra piel: serán aquellos que promuevan la sudoración como el rábano picante, saúco, borraja, zarzaparrilla, orégano, etc..
- El agua es fundamental para ayudarnos en el proceso de detoxificación. Debemos beberla en abundancia, al menos dos litros de agua al día. También son de gran ayuda las infusiones de té verde, té rojo, cola de caballo, ortosifón, vara de oro o diente de león.
- Alimentos a evitar: alimentos procesados, azucarados, alcohol, bollería industrial, carnes rojas, mariscos, moluscos y embutidos. Las verduras más ricas en purinas como las espinacas, acelgas, espárragos, brócoli, coliflor y setas.
Antiinflamatorios y calmantes naturales para combatir el dolor
FITOTERAPIA: La fitoterapia nos ofrece una gran variedad de plantas muy eficaces como potentes analgésicos y antiinflamatorios, pudiendo ser una buena alternativa o un buen complemento frente a la medicina tradicional.
Harpagofito, cúrcuma, onagra, pimienta de cayena, árnica, romero, boswelia serrata, menta, jengibre, sauce blanco, abedul, enebro, sello de Salomón, reina de los prados.
ACEITES ESENCIALES: Los AE presentan mecanismos de acción específicos frente al dolor, evitando la toxicidad a nivel hepático y renal de algunos tratamientos convencionales.
AE de abeto rojo, abeto negro, menta piperita, romero alcanforado, gaulteria, hinojo, lavanda, cardamomo, jengibre, lemongrass, eucalipto, katafray, eucaliptus.
COMPLEMENTOS DIETÉTICOS:
Antioxidantes como el zinc, las vitaminas A, C y E, el selenio, el cobre.
Antiinflamatorios como los omega-3.
La vitamina D puede influir en la sensibilidad del dolor a través de dos vías: la inflamación (tiene un poder antiinflamatorio) y la calidad del sueño (cuanto peor y menos se duerme, más intenso es el dolor).
El magnesio es también muy importante porque una deficiencia de éste, puede exacerbar el dolor.

Caso de Éxito I Lumbalgia Aguda
Mujer de 50 años acude a la farmacia diagnosticada de una lumbalgia aguda.
Se trata de un dolor en la parte baja de la columna y de un lado al otro de la cintura, se intensifica al estar de pie o permanecer un tiempo en la misma posición y se calma fácilmente con un poco de reposo.
Suele pasarle con cierta frecuencia y lo asocia a esfuerzos y malas posturas. No toma ninguna medicación.
Le recomendamos para aliviar el dolor, bajar la inflamación, y como relajante y descontracturante muscular las cápsulas articulaciones de Pranarom durante un máximo de 14 días asociadas a una cápsula de Magnesio B complex de laboratorios Vitalfarma.
Consejos en higiene postural:
Sentada, mantener la espalda recta con los glúteos apoyados correctamente, las rodillas en ángulo recto y a la misma altura que la cadera, y los pies apoyados en el suelo. De pie, mantener el pecho erguido para minimizar el exceso de curvatura lumbar, las rodillas ligeramente flexionadas y los pies bien posicionados en sus diferentes puntos de apoyo.
Consejos en alimentación antiinflamatoria:
Pescado azul y frutos secos. Verduras y frutas frescas. Aceites vegetales de oliva, girasol.
Otro consejo fundamental, es evitar el sedentarismo, con el fin de mejorar la musculatura que rodea a las articulaciones, así como mantener unos niveles correctos de vitamina D.

Caso de Éxito II Síndrome Premenstrual
Chica de 17 años con síndrome premenstrual. Presenta dolor, hinchazón y migrañas.
Nos indica que no le gusta tomar antiinflamatorios tipo AINES por sus efectos secundarios a nivel digestivo y además nos refiere que no la alivian demasiado.
Le recomendamos un producto de Pranarom a base de aceites esenciales Aromafemina confort premenstrual con acción analgésica, antiinflamatoria, antiespasmódica y descongestionante. Le recomendamos 2 ó 3 cápsulas al día y conseguimos evitar los problemas digestivos de los que nos hablaba.
Byonagra también aporta Zinc y vitaminas B6,B9, B12 que ayudan a regular la actividad hormonal, disminuir el cansancio y la fatiga, así como al normal funcionamiento del sistema nervioso.

Caso de Éxito III Artrosis
Acude a nosotros un cliente de mediana edad con artrosis de años de evolución porque tanto el dolor como la rigidez de las articulaciones cada vez es mayor.
Tras sugerirle unos hábitos de vida saludables, le recomendamos la toma de un comprimido de Curarti Attack de Plameca, cúrcuma a altas concentraciones, durante 7 días. A la vez le sugerimos lo beneficioso que sería hacer una depuración específica de articulaciones con Artisavia de Pranarom, a base de savia de abedul, ayudándonos a mantener los tejidos conjuntivos en buen estado.
Consideramos a cada persona como un ser único y especial, con sus propias necesidades concretas. Por ello, abordamos cada caso bajo una concepción integral de cuerpo, mente y emociones. Por ello os invitamos a visitar nuestra web y redes sociales, y a preguntar en el mostrador por vuestro caso particular.